Los objetivos específicos son una parte fundamental del Trabajo de Fin de Grado (TFG), ya que desglosan el objetivo general en pasos concretos y medibles. Redactar unos objetivos claros y coherentes te permitirá guiar tu investigación y estructurar tu trabajo de manera efectiva.
En este artículo, aprenderás a definir y redactar los objetivos específicos de tu TFG con ejemplos prácticos y consejos útiles.
1. ¿Qué son los objetivos específicos?
Los objetivos específicos son enunciados que describen las acciones puntuales que llevarás a cabo para cumplir el objetivo general de tu TFG. Responden a preguntas como:
- ¿Qué aspectos específicos analizarás?
- ¿Qué metodología utilizarás para alcanzar el objetivo general?
- ¿Qué resultados esperas obtener?
Ejemplo de objetivo general:
«Analizar el impacto del teletrabajo en la productividad de empleados en empresas tecnológicas.»
Ejemplo de objetivos específicos:
- Determinar los factores que afectan la productividad en el teletrabajo.
- Evaluar la percepción de los empleados sobre el teletrabajo mediante encuestas.
- Comparar la productividad de los empleados en modalidad presencial y remota.
2. Características de unos buenos objetivos específicos
Para que tus objetivos sean efectivos, deben cumplir las siguientes características:
- Específicos: Deben estar claramente delimitados.
- Medibles: Posibles de evaluar con datos o evidencia.
- Realistas: Alcanzables con los recursos y tiempo disponibles.
- Relevantes: Relacionados directamente con el objetivo general.
- Temporales: Con un marco de tiempo definido.
3. Pasos para redactar los objetivos específicos
- Identifica el objetivo general
Antes de redactar los objetivos específicos, define el objetivo general de tu TFG. Este debe ser amplio, pero concreto, y guiar el propósito de tu investigación. - Divide el objetivo general en partes
Reflexiona sobre las acciones necesarias para alcanzar el objetivo general. Cada objetivo específico debe abordar un aspecto concreto del problema de investigación. - Utiliza verbos de acción
Comienza cada objetivo con verbos como analizar, identificar, evaluar, diseñar, comparar o determinar, que indiquen claramente lo que harás. - Asegúrate de que sean medibles
Evita objetivos vagos o abstractos. En lugar de «Entender el impacto del teletrabajo», escribe «Evaluar la percepción de los empleados mediante encuestas.»
4. Ejemplo práctico
Tema del TFG: Efecto de la dieta mediterránea en el control de la diabetes tipo 2.
Objetivo general: Analizar el impacto de la dieta mediterránea en el control glucémico de pacientes con diabetes tipo 2.
Objetivos específicos:
- Investigar los componentes principales de la dieta mediterránea.
- Realizar un análisis comparativo entre la dieta mediterránea y otras dietas comunes.
- Evaluar los niveles de glucosa en pacientes que siguen la dieta mediterránea durante tres meses.
5. Errores comunes al redactar objetivos específicos
- Ser demasiado general: No es suficiente con «Estudiar el impacto del teletrabajo.» Define qué aspectos analizarás y cómo lo harás.
- No relacionarlos con el objetivo general: Todos los objetivos específicos deben contribuir directamente al cumplimiento del objetivo principal.
- Falta de claridad: Evita objetivos ambiguos como «Mejorar la calidad de vida.» Explica cómo la medirás o evaluarás.
Construye un camino claro hacia el éxito
Los objetivos específicos son la brújula que guiará tu investigación y te ayudarán a mantener el enfoque en tu TFG. Dedica tiempo a redactarlos de manera clara, concreta y alineada con tu objetivo general. Si necesitas ayuda en tu TFG para estructurar tu trabajo, no dudes en contactarnos.